La ley de inmigración de Estados Unidos establece que los ciudadanos no estadounidenses condenados por un delito pueden ser considerados inadmisibles o deportables. Toda persona que sea residente legal en Estados Unidos y haya sido condenada por un delito debe buscar el asesoramiento de un abogado de inmigración antes de salir del país, ya que dicha condena puede convertirla en inadmisible cuando intente volver a entrar en Estados Unidos y puede ser internada en un centro de detención mientras se resuelve su caso.

Los siguientes delitos son los que comúnmente convierten a una persona en inadmisible o deportable:

Motivos de inadmisibilidad

• Infamia moral
• Delitos de drogas
• Múltiples condenas
• Tráfico de drogas
• Prostitución o comercialización de la prostitución
• Actividad delictiva grave
• Trata de blancas (trata de seres humanos)
• Blanqueo de dinero

Motivos de deportación

• Vileza moral
• Múltiples condenas penales
• Delitos con agravante: asesinato, violación o abuso sexual de un menor, incluida la pornografía infantil.
• Fugitivo
• No registrarse como delincuente sexual
• Delitos relacionados con estupefacientes
• Delitos relacionados con determinadas armas de fuego
• Delitos varios: Espionaje, sabotaje, traición.
• Maltrato doméstico
• Trata de blancas (trata de seres humanos)

Incluso si una persona es inadmisible o deportable, pueden calificar para una exención si tienen familiares inmediatos que experimentarían dificultades extremas si no se concede una exención, o si la condena penal se produjo hace más de 15 años y se puede demostrar que la persona se ha rehabilitado. Para obtener más información acerca de si una exención está disponible para usted, puede llamar al abogado Carlos Sandoval al 954-306-6921 para programar una consulta.