La visa K-1, comúnmente conocido como visado de prometido o prometida, permite al prometido o prometida de un ciudadano estadounidense entrar en Estados Unidos, casarse en los 90 días siguientes a su llegada y, poco después, solicitar el ajuste de estatus.

Para poder acogerse a este proceso, se requiere lo siguiente:

• La pareja patrocinadora debe ser ciudadano estadounidense, ya que los residentes permanentes no pueden patrocinar a un prometido(a) para una visa K1.
• Ambos deben estar legalmente solteros. Debe aportarse cualquier certificado de divorcio, anulación o defunción para demostrar que cualquier matrimonio anterior ha finalizado legalmente.
• La visa K-1 están disponibles para parejas del mismo sexo independientemente de si las leyes del país de origen del prometido patrocinado permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo.
• La legitimidad de la relación debe acreditarse mediante cartas o correos electrónicos entre la pareja, fotografías, itinerarios de vuelo y/o reservas de hotel de viajes realizados en pareja, declaraciones escritas de amigos y colegas que tengan conocimiento del compromiso, etc.
• La pareja debe poder demostrar que se han conocido y visto en persona al menos una vez en los dos años anteriores a la presentación de la solicitud de visado (salvo en casos de extrema dificultad, o cuando los encuentros en persona infrinjan las normas culturales, religiosas o sociales de ese país). Las pruebas pueden incluir itinerarios de vuelo, itinerarios de hotel, fotos fechadas, etc.
• Cada miembro de la pareja debe proporcionar una declaración firmada indicando su intención de casarse dentro de los 90 días de la llegada del prometido patrocinado a los Estados Unidos. Si se han hecho planes específicos de boda, también es una buena idea presentar pruebas tales como la selección del vestido de novia, invitaciones de boda, recibos de los depósitos del lugar del evento, etc.
• El prometido estadounidense debe cumplir ciertos requisitos de ingresos. En concreto, los ingresos brutos ajustados de su declaración de la renta más reciente deben ser iguales o superiores al 100% de las Directrices Federales de Pobreza. Si no pueden cumplir este requisito por sí solos, un patrocinador financiero debe presentar una «declaración jurada de apoyo» suplementaria.